Ventana abierta


Hoy, mientras reviso no sé cuántos exámenes de la universidad, mi ventana ha permanecido abierta la mayor parte del día. En cualquier otro lugar del mundo esto sería algo común. No en Canadá. Ni siquiera a tres días de que termine oficialmente el invierno. Porque acá el invierno no termina con la llegada del 21 de marzo sino que por lo regular continúa dos o hasta tres semanas más. Pero también ya de manera oficial este invierno ha sido declarado como el más cálido y el más seco en 63 años. Pareciera que la primavera llegó aquí, a Montreal, hace dos o hasta tres semanas. Nada ha florecido aún; pero por lo menos ya no se ve la nieve. Si acaso algunos manchones de blanco sobre el Mont Royal. El invierno, entonces, se largó a otros lugares y aquí nadie se está quejando. Ni siquiera yo.