Breve comentario sobre "El salón de profesores"

Fue la cinta que representó a Alemania en la categoría de mejor película internacional en la edición más reciente de los premios hollywoodenses del monigote dorado. Por supuesto, en la actualidad es bien conocido que perdió contra Zona de interés, también hablada en alemán aunque izando la bandera del Reino Unido.
El relato de El salón de profesores (Das Lehrerzimmer, 2023) se centra en una secundaria donde han ocurrido varios robos en la sala del título. Para cuando principia el film, la tensión es tan grande que se le pide a un par de representantes de grupo que denuncien a algunos de sus compañeros. Presente y muy incómoda en la mencionada junta con los pubertos, se encuentra nuestra protagonista, la maestra de matemáticas y educación física Carla Nowak (Leonie Benesch). Por cierto, una maestra de ascendencia polaca que acaba de incorporarse al profesorado.
Para descubrir la identidad del ladrón y para evitar más dedos injustamente acusadores, Carla tiende una trampa y decide grabar de forma clandestina a sus colegas en la sala de profesores. A partir de este acto que en principio parecería bienintencionado, se dan muchos desencuentros que perturban todavía más el ambiente ya de por sí crispado de la escuela. No mal reza el lugar común que “el camino del infierno…”. A pesar de ubicarse la cámara durante todo su metraje dentro de las instalaciones de una institución educativa repleta de adolescentes (Gymnasium en Alemania), la cinta no les da tregua a los espectadores. El director y coguionista Ilker Çatak logra mantener el suspenso de principio a fin, inspirándose, entre otras referencias fílmicas, en Uncut Gems (2019), la cinta de Netflix de los hermanos Safdie que hace algunos años protagonizara Adam Sandler. De igual forma, como lo hiciera hace algunos años la de los Safdie, El salón de profesores me dejó sin aliento.
El director alemán de origen turco, tras una investigación de campo, busca destacar el rol de la docencia, así como las incesantes situaciones cotidianas que surgen dentro de una secundaria, a la vez que las agudiza con el MacGuffin de los robos. Además, se aferra a una impresionante economía de recursos. Es decir, el cineasta logra con muy poco mucho más que algunos largometrajes de acción o de suspenso salidos de Hollywood y con presupuestos millonarios, los mismos que empiezan a abundar en la cartelera cinematográfica durante la época veraniega. A la cabeza de este guion impecable, se encuentra la actriz Leonie Benesch, a quien vimos por primera vez en La cinta blanca (2009) de Michael Haneke y cuya capacidad histriónica no deja lugar a dudas. Punto aparte merecen los niños actores entre los cuales, gracias a los dioses del cine, no hay ni un solo higadito. El guion, escrito a cuatro manos entre Çatak y Johannes Duncker, plantea más de un dilema moral sin juzgar a los personajes involucrados. En ningún momento se cae en soluciones baratas o efectistas, ni mucho menos en moralejas pueriles dignas del folletín más manido. Quienes busquen un whodunnit al estilo Agatha Christie también se verán bastante decepcionados porque, más allá del artificio de la identidad del ladrón, se hallarán las consecuencias de las decisiones de los personajes. Si esto no es suficiente, se agradece además la hora y treinta y cinco minutos de duración para acotar los límites de un relato que resulta tan compacto como inteligente. La responsabilidad de cualquier crítica cinematográfica consiste en lanzar la luz del reflector hacia aquello que podría pasar desapercibido y este es mi mayor miedo ante El salón de profesores. Recomiendo dirigir la mirada hacia esta obra que, aunque no recibió el sobrevalorado premio hollywoodense, me pareció de verdad deslumbrante. La película por desgracia no se exhibió en las pantallas de las salas de cine de la Comarca Lagunera, pero se puede rentar a través de AppleTV, Prime o YouTube.
Para finalizar, es curioso cómo los productos culturales que se sumergen en un ambiente harto conocido por uno logran atraer mucho más la atención que precuelas, refritos o derivaciones inverosímiles para engañar bobos y salidas de la fábrica de ensueños. Así me ha sucedido con este trío de films sobre docentes, ya sea Los que se quedan, Puan o el ejemplo actual de El salón de profesores.
 
El salón de profesores (Das Lehrerzimmer, 2023). Dirigida por Ilker Çatak. Guion de Çatak y Johannes Duncker. Protagonizada por Leonie Benesch, Eva Löbau y Leonard Stettnisch.
 
El avance: https://www.youtube.com/watch?v=Ur_jOu53RqY